De allí nos fuimos muy ilusionados a realizar el recorrido por la muralla… el único detalle que no conocíamos es que los días lunes, los museos y demás sitios turísticos están cerrados. Por suerte, un poco más adelante de la puerta de San Vicente, tomamos un recorrido express en un vehículo turístico con audio guía y un conductor muy majo. Uno de los detalles que más me impresionó de la muralla, es que para su refuerzo utilizaron cualquier material que tuvieran a mano… inclusive cistas, cupaes y estelas funerarias del antiguo cementerio romano que se cree que estaba ubicado en la zona de la basílica de San Vicente.
El recorrido de media hora comenzó por los muros exteriores de la ciudad. Tomamos la carretera de la Ronda Vieja y comenzamos a bordear la ciudad hasta que nos desviamos para llegar a Los 4 Postes.
Este es el lugar de descanso para la romería de San Leonardo, y también fue el lugar donde el tío de Santa Teresa logró detenerla cuando huía junto a su hermano a tierras de infieles para morir martirizados.
Según cuenta la leyenda, por ella salieron los setenta caballeros solicitados por el Rey Alfonso I para acercarse a la muralla y poder reconocer si el hijo de su esposa Doña Urraca estaba refugiado en la ciudad de Ávila. Este chico era un estorbo en sus planes de anexar a Castilla al reino de Aragón.
Luego del tour, fuimos caminando a la iglesia de San Vicente, donde están las reliquias de San Pedro del Barco. Según cuenta la leyenda, a su muerte, Ávila lo solicitó como su sede episcopal, Barco como su localidad natal y Piedrahita por ser el lugar de nacimiento de su madre. Como no se ponían de acuerdo, decidieron colocar los restos conservados en sal, en el lomo de una mula que condujeron a uno de los caminos que circundan de la localidad de Barco. La mula comenzó a andar, y aunque estaba muy cerca de Barco, siguió andando hacia Piedrahita. Pero allí tampoco se detuvo. Continuó caminando obstinada hasta Ávila Ciudad Amurallada y entró directamente en la basílica de San Vicente.
Al llegar al altar mayor, dio un fuertemente golpe al suelo con una de sus pezuñas y cayó muerta.. Todos interpretaron que allí debían quedarse los restos de San Pedro, y la mula la enterraron en un cubo al lado de la muralla, por ello este vértice se llama el Cubo de la Mula.
- Hotel Valderrábanos, 2 habitaciones, para 2 y 3 personas, total: 119€
- Cena para 5 en Yemas de Santa Ana: 49,75€
- Ruta turistica TUC TUC para 5: 25€
- Desayuno en Lis&Com para 5: 39,6€
- Comida para 5 en el Palacio de la Fruta: 67€